Cuidar tus discos es muy importante así que recuerda guardarlos en su caja o en algún estuche que esté diseñado para esto. Si por alguna razón tu disco favorito está rayado, aquí te diremos qué puedes hacer que funcione como cuando lo compraste.
Primero que nada, si uno de tus discos comienza a fallar, debes quitarle el polvo antes de utilizar algún limpiador, puedes usar un trapo seco o incluso una bolita de algodón con agua, pero lo más importante de todo es la forma en que lo limpies. Los movimientos tienen que ser de adentro hacia afuera en forma recta, no en círculos, así que siempre házlo de esta forma, así evitarás que se raye más. Una vez que tu disco está libre de polvo, puedes probarlo, si todavía tiene problemas, utiliza alguno de estos métodos.
Cuando limpies un disco, hazlo de adentro hacia afuera, no en círculos
El más sencillo y que todos conocemos es el líquido limpiador. Coloca un poco de líquido sobre un trapo seco y comienza a limpiar el disco, pero recuerda hacerlo de la forma que ya describimos antes, de adentro hacia afuera. Una vez que termines, tu disco debe funcionar a la perfección.
El método de la pasta de dientes puedo decir que funciona, ya que lo he utilizado con algunos discos. Para ponerlo en práctica es necesario que tengas pasta de dientes blanca. La pasta de colores con chispas de frescura no hará nada, así que antes de comenzar, asegúrate de que tu pasta sea completamente blanca. Lo segundo que tienes que hacer es sumergir el disco en agua tibia por unos 30 segundos. Después, coloca un poco de pasta en tus dedos y comienza a frotarla sobre el disco, pero recuerda, de adentro hacia afuera, no en círculo. Ya que tienes el disco con una capa blanca, déjalo descansar unos tres o cuatro minutos y después, con agua fría remueve toda la pasta, seca el disco con un trapo seco de adentro hacia afuera y quedará como nuevo. Repite la acción, si es necesario.
La pasta de dientes, recuerda, aplícala de adentro hacia afuera
Quién se iba a imaginar que el plátano funcionaría para más cosas que darnos potasio. Este método es mejor conocido como un mito, pero aquí lo probamos y funcionó. Lo que tienes que hacer es conseguir un plátano, cortarlo a la mitad, pero ojo, no tires la cáscara, pues la utilizaremos después. Una vez que tienes el plátano partido, colócalo contra la superficie del disco y empieza frotarlo en círculos. En esta ocasión está bien hacer los círculos, así que no te preocupes. Ya que tienes todo el disco cubierto de plátano, utiliza la parte amarilla de la cáscara y frótala contra el disco. Déjalo reposar un par de minutos y después remueve los residuos con agua y seca el disco con un trapo seco, sólo que para secarlo deberás hacerlo de adentro hacia afuera.
Así debes cortar el plátano. Sólo pélalo un poco y comienza a aplicarlo
Otros métodos menos convencionales incluyen el uso de líquidos limpia cristales como Windex, pero debido a que incluyen químicos fuertes, te recomiendo no utilizarlos, mejor crea tu propia solución sin tener que salir de casa. En un tazón vierte un poco de agua destilada, agua de la llave o hasta agua embotellada. Después, agrega un poco de bicarbonato de sodio y revuelve la mezcla hasta que quede como pasta. Este método lo puedes utilizar de la misma manera que la pasta de dientes.
Recuerda consentir tus discos de vez en cuando, pero sin abusar. ¿Conoces algún método diferente a estos?
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